La salud de nuestros dientes y encías está directamente influenciada por lo que comemos y bebemos, lo cual significa que la nutrición juega un papel crucial no solo en nuestra salud general, sino también en la salud bucodental. Aunque a menudo se pasa por alto, una dieta adecuada puede prevenir problemas dentales comunes como la caries dental, la gingivitis y la periodontitis. Aquí exploramos cómo ciertos alimentos pueden proteger y fortalecer la salud bucal, y cómo otros pueden ponerla en riesgo, ofreciendo también consejos prácticos sobre cómo mantener una dieta que promueva una boca sana.
Nutrientes esenciales para la salud bucodental
El calcio es vital para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes, incluyendo los dientes. Ayuda a fortalecer el esmalte dental, que es la capa protectora externa de los dientes. Las fuentes ricas en calcio incluyen leche, queso, yogur, tofu, almendras y verduras de hoja verde como la col rizada y el brócoli.
El fósforo trabaja en conjunto con el calcio para proteger y reconstruir el esmalte dental. Se encuentra en abundancia en alimentos como la carne, el pescado, los huevos, los lácteos y las legumbres.
La vitamina D es crucial porque facilita la absorción de calcio en el cuerpo. Sin suficiente vitamina D, el calcio no puede ser absorbido de manera efectiva, lo que afecta directamente la salud dental. Fuentes naturales de vitamina D incluyen la exposición al sol y alimentos como el pescado graso, los huevos y los productos fortificados con vitamina D.
Esencial para la salud de las encías, la vitamina C ayuda a mantener el colágeno en las encías y fortalece los vasos sanguíneos que sostienen los tejidos de la boca, reduciendo el riesgo de enfermedad periodontal. Buenas fuentes de vitamina C son los cítricos, los pimientos, las fresas y los tomates.
Alimentos que benefician la salud bucodental
Masticar frutas y verduras crudas no solo ayuda a limpiar los dientes, sino que también estimula la producción de saliva, que es el mecanismo natural de defensa del cuerpo contra las caries. La saliva neutraliza los ácidos que atacan el esmalte dental y ayuda a lavar partículas de comida y bacterias.
Beber agua, especialmente después de las comidas, puede ayudar a limpiar los dientes de alimentos y ácidos y reduce el riesgo de caries. El agua fluorada, en particular, puede ayudar a remineralizar los dientes, fortaleciendo así el esmalte dental.
Alimentos que deberías evitar
El azúcar es uno de los mayores enemigos de una buena salud dental porque alimenta a las bacterias que causan la caries. Los carbohidratos refinados, como el pan blanco y las galletas, se convierten rápidamente en azúcares simples que pueden también contribuir a la caries dental. Es recomendable limitar estos alimentos y optar por opciones más saludables como granos enteros.
Las bebidas y alimentos ácidos, como los refrescos, los cítricos y el vinagre, pueden erosionar el esmalte dental. Si consumes estos alimentos, es aconsejable hacerlo como parte de una comida principal en lugar de consumirlos solos y esperar al menos 30 minutos antes de cepillarte los dientes para dar tiempo al esmalte de remineralizarse.
Para realmente proteger tus dientes y encías, es esencial no solo considerar los alimentos que consumes, sino cómo los combinas. La Dra. L. Molina de Implantdent recomienda incorporar alimentos que actúen como neutralizadores naturales de ácido junto con aquellos que puedan ser más erosivos. Por ejemplo, si vas a consumir frutas cítricas que son altas en ácido, trata de combinarlas con un vaso de leche o un trozo de queso al final de la comida. Esto puede ayudar a neutralizar los ácidos antes de que comiencen a afectar el esmalte dental. Además, consumir alimentos ricos en fibra al final de la comida puede ayudar a limpiar los dientes de manera natural, reduciendo la necesidad de intervenciones dentales más invasivas en el futuro.
Consejos para una dieta saludable para los dientes
- Evitar picar constantemente ayuda a prevenir que las bacterias tengan un suministro constante de alimentos para convertir en ácido.
- Los lácteos no solo son ricos en calcio, sino que también contienen caseína, una proteína que puede neutralizar ácidos orales.
- Masticar chicle sin azúcar después de las comidas puede aumentar la producción de saliva y ayudar a limpiar la boca.
- Visitar regularmente a tu dentista para chequeos puede ayudarte a adaptar tu dieta para mejorar tu salud bucal.