Yo soy de la generación de niños de EGB que solíamos llegar del colegio, coger nuestro «bocata» y salir a la calle a jugar. Esos juegos en la calle constituían nuestras actividades extraescolares; el balón, las canicas, bicicleta, patines, gomas y cuerdas sustituían a
¡Como han cambiado las meriendas!
